Argentina se posiciona como un jugador clave en el mercado global del cobre. En la apertura de la PDAC, la cumbre minera más importante del mundo, el CEO de BHP, Mike Henry, aseguró que las reformas económicas impulsadas por el gobierno de Javier Milei podrían convertir al país en uno de los cinco mayores productores de cobre a nivel mundial.

El líder de la minera más grande del mundo destacó el potencial argentino y proyectó la llegada de inversiones por 10.000 millones de dólares para el sector.

Argentina se está tomando en serio la competencia a nivel global. Es un país rico en recursos, que están subdesarrollados. Saben que necesitan atraer capital para hacerlo posible. Y el capital fluirá hacia las oportunidades que ofrezcan mejor equilibrio entre riesgo y rentabilidad. Han tomado medidas audaces para establecer incentivos que atraigan grandes inversiones

Entre las novedades más importantes, BHP anunció una alianza estratégica con Lundin Mining para adquirir el 50% de participación en los proyectos Josemaría y Filo, en una operación valuada en 3.000 millones de dólares. Sin embargo, el CEO aclaró que esto no implica un desarrollo inmediato de estos proyectos, sino que continuarán analizando el panorama antes de tomar una decisión final de inversión (FID, por sus siglas en inglés).

El foco de BHP en Argentina estará en la extracción de cobre y potasio, dos minerales con grandes reservas en el país. En este contexto, Mendoza emerge como un actor clave. La provincia cuenta con proyectos de clase mundial que hasta hace poco estaban paralizados por restricciones ambientales. Ahora, con un nuevo marco regulatorio y mayor seguridad jurídica, se abre la posibilidad de avanzar en su desarrollo.

La ministra de Energía de Mendoza, Jimena Latorre, subrayó que la provincia podría convertirse en la primera productora de cobre del país con la puesta en marcha del proyecto San Jorge. Además, destacó el interés por reactivar el proyecto de potasio que anteriormente pertenecía a la minera Vale y que ahora pasó a manos de una compañía brasileña con intenciones de invertir aproximadamente 1.000 millones de dólares.

Con este escenario, Mendoza se consolida como una pieza clave en la nueva era minera de Argentina. La combinación de incentivos gubernamentales, inversión privada y un contexto global favorable al cobre podría transformar a la provincia en un polo estratégico para la minería en Sudamérica.