El 7 de agosto de 2025, Estados Unidos implementó un nuevo régimen arancelario global que afecta a más de 200 países, incluida Argentina. Bajo la política de “aranceles recíprocos”, el país del norte fijó gravámenes que van desde el 10% hasta el 100% según el producto y el origen, con el objetivo de proteger su producción interna.

El impacto real: más costos, menos margen

De acuerdo con estimaciones internacionales, los aranceles podrían encarecer los precios al consumidor estadounidense hasta en un 1,8% y trasladar el 67% del sobrecosto directamente a los compradores finales. Esto significa que productos como el vino argentino podrían perder competitividad frente a países con acuerdos preferenciales, como Chile o Australia.

Además, cada uno de los 50 Estados de EE.UU. cuenta con regulaciones e impuestos propios para la comercialización de bebidas alcohólicas y otros productos, lo que multiplica la complejidad y los costos para exportar.

Exportaciones de Argentina a Los Estados Unidos

Para Argentina, el nuevo arancel general será del 10%, un porcentaje que, aunque parece bajo frente a otros países —como Brasil, que enfrentará un 50%—, tiene un impacto directo en la competitividad de sus exportaciones, especialmente en sectores de alto valor agregado como el vino, la agroindustria y la industria alimentaria.

Lista de Aranceles Estados Unidos 2025