En su reciente visita a Argentina, Arthur Laffer, uno de los economistas más influyentes a nivel global y creador de la famosa “Curva de Laffer”, se mostró optimista sobre el futuro económico del país. Durante su estadía, planteó recomendaciones clave: la eliminación de los controles de cambio, una reforma integral del sistema impositivo y cautela frente al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Laffer, reconocido por su impacto en las políticas de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, sostuvo reuniones con el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y otros altos funcionarios, destacando el potencial de las políticas actuales para estabilizar precios, reducir la inflación y atraer inversiones.

Controles de capital: una barrera para el crecimiento

Laffer fue enfático sobre la necesidad de eliminar el cepo cambiario, una restricción que, según él, desincentiva la inversión extrinversión extranjeraanjera. «Si no puedo sacar mi dinero de un país, ¿por qué lo invertiría allí?», señaló. Recomendó abrir el mercado de capitales para permitir flujos netos de inversión, una medida que considera esencial para el desarrollo económico.

Cautela ante el FMI

Aunque reconoció que el apoyo del FMI es crucial en este momento, Laffer advirtió sobre los riesgos de seguir sus recomendaciones sin análisis crítico. “El FMI pide subir impuestos y aumentar el gasto público, lo que va en contra de lo que necesita Argentina”, afirmó. El economista también aconsejó no confiar plenamente en organismos internacionales ni en otros gobiernos, aunque destacó la estrecha relación entre Javier Milei y Donald Trump como una oportunidad estratégica para el país.

Una reforma impositiva como pilar del cambio

Laffer insistió en la urgencia de una reforma impositiva para incentivar la producción y combatir la evasión. Su teoría sostiene que tasas impositivas altas no garantizan mayor recaudación, ya que generan incentivos para la informalidad. “El impuesto a las ganancias es más eficiente con alícuotas bajas y una base amplia”, subrayó, llamando a nivelar hacia arriba en lugar de imponer cargas que desalienten el crecimiento económico.

Optimismo para el futuro argentino

Pese a los desafíos históricos de la economía argentina, Laffer manifestó su entusiasmo por el cambio de rumbo político y económico. Resaltó el reciente optimismo en los mercados financieros y auguró un retorno masivo de argentinos emigrados. “Argentina tiene una historia de prosperidad que puede recuperar. Esta vez, manténgalo”, concluyó.

Con este respaldo de uno de los economistas más prestigiosos del mundo, las políticas de apertura económica y reformas estructurales en Argentina podrían marcar el comienzo de una nueva era de crecimiento sostenido y estabilidad.