En el emblemático edificio de la Bolsa de Nueva York, decorado con columnas barrocas y vitrales que iluminaban el ambiente, Javier Milei se dirigió a un público compuesto por traders, portfolio managers, analistas, abogados, inversores y directivos de empresas. Frente a unas 200 personas, el presidente argentino presentó su visión y el futuro de su gestión, en un acto que fue encabezado por Lynn Martin, presidenta del New York Stock Exchange.
La herencia de Alberto Fernández: «Un cóctel explosivo»
Milei no escatimó palabras al describir la situación que heredó del gobierno anterior. Definió la crisis económica y social como un «cóctel explosivo», cuyo impacto, afirmó, fue clave para su ascenso a la presidencia. Según el mandatario, la gravedad del escenario argentino sentó las bases para la necesidad de una transformación profunda en todos los aspectos del país.
«Convertiremos a Argentina en el país más libre del mundo»
En su discurso, Milei marcó un rumbo claro y ambicioso. Señaló que su gobierno está liderando «la reforma estructural más grande de la historia» de Argentina. Con un tono seguro y contundente, dejó en claro que su objetivo principal es convertir al país en «el más libre del mundo», un proyecto que incluye cambios profundos en la estructura política y económica del país.
Este discurso, en uno de los epicentros financieros más importantes del mundo, refleja no solo la aspiración del gobierno de Milei de posicionar a Argentina en el radar internacional, sino también su intención de atraer inversiones extranjeras en un contexto de profundas reformas.
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