El Gobierno Provincial oficializó la ratificación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) en Mendoza, una medida que busca atraer inversiones superiores a los 200 millones de dólares, con beneficios impositivos nacionales. Esta iniciativa, que forma parte de la estrategia aprobada por la Legislatura Provincial bajo la ley Bases y el Paquete Fiscal, tiene como objetivo motorizar la economía de la provincia.

El artículo 1 de la ley establece: «Dispóngase la adhesión de la Provincia de Mendoza al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) regulado en el Título VII de la Ley Nº 27.742, de conformidad con lo estipulado en el Artículo 224 de la mencionada norma», reflejando la intención de la provincia de alinearse con el plan nacional para captar grandes inversiones.

En este contexto, Hebe Casado, vicegobernadora y miembro del PRO, ha dado un paso adelante al presentar un proyecto que busca extender la adhesión al RIGI a todos los municipios de Mendoza. Su objetivo es claro: fomentar el desarrollo económico local, generar empleo de calidad y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la provincia.

La presentación de este proyecto tuvo lugar en San Rafael, y Casado aseguró que se llevará a cabo en cada uno de los departamentos de Mendoza. Según un comunicado emitido por su equipo, el RIGI ofrece un marco legal robusto para atraer tanto inversiones nacionales como extranjeras, proporcionando beneficios fiscales y aduaneros que son esenciales para promover el crecimiento económico en un contexto nacional desafiante.

Casado enfatizó que la adhesión de los municipios al RIGI permitirá atraer inversiones significativas, mejorar la infraestructura local, aumentar la recaudación fiscal y, en última instancia, contribuir al desarrollo económico sostenible y equitativo de toda la provincia. En este sentido, invitó a los concejales de cada departamento a apoyar el proyecto, destacando que esta adhesión representa una oportunidad única para mejorar la situación económica y social de Mendoza y posicionar a la provincia como un destino atractivo para la inversión.

Objetivos del RIGI

El RIGI está diseñado para impulsar el desarrollo en sectores estratégicos como la forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas. Estos sectores, que requieren inversiones de gran escala, enfrentan desafíos particulares que el régimen busca mitigar mediante la creación de un entorno favorable para la inversión a largo plazo.

Entre los beneficios del RIGI se incluyen reducciones impositivas, exenciones aduaneras y una estabilidad normativa extendida por 30 años. Esto garantiza a los inversores un entorno de certeza y competitividad, vital para la viabilidad de grandes proyectos.

Críticas y Polémicas

No obstante, el RIGI ha generado debate. Algunos críticos señalan posibles desventajas, como la competencia desleal con la industria local, la exclusión de las PyMEs debido al elevado umbral de inversión, y la potencial vulneración de la autonomía provincial y municipal. También se ha señalado la falta de un enfoque en el desarrollo de proveedores locales.

A pesar de estas controversias, la iniciativa liderada por Hebe Casado marca un avance significativo en los esfuerzos por posicionar a Mendoza como un polo de desarrollo económico a nivel nacional e internacional.